Mi hija Marlis ha salido hace unas horas hacia Ollantaytambo, para atender su primer parto sola, sin supervisión, sin ayuda. Ella es partera rural. Hasta el momento - lo sé porque acabo de hablar con Franco, su esposo - todo está bien. No puedo imaginar un acto más valiente. Confío en que no haya problemas, en que mi queridísima hija, traiga al mundo a un niño o a una niña que tenga una vida intensa, larga y feliz.
Yo la admiro y la respeto como a nadie.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario